Feliz día, periodista

Feliz día. O quizá no tanto. El periodista en nuestro país no es una eminencia, es un mortal más, si tiene suerte, claro. Si todo sale bien te vas a un buen medio, en donde, por supuesto, pagarás derecho de piso y pasado unos años... seguirás pagándolo.
Así lo publica ELFONDODELVASO.COM

Pobres, pobres periodistas. Pobres ilusos que piensan que ganarán plata con esto. Pobres aquellos que no pueden dormir en las noches porque su conciencia les reprime por ser corruptos. Y pobres aquellos que nos confunden con éstos.

Esta no es una oda ni nada acerca de lo malo que es ser periodista. El periodismo es una enfermedad, en verdad. Una enfermedad degenerativa que te obliga a renunciar a tu bienestar social y personal para crear una nota importante de 45 líneas que luego el editor la reduce a 10 y el director a 5 porque a un anunciante no le gustó que le tiraras dedo. Pero ¿saben?, ¡cómo disfrutamos esa enfermedad!

Pero hoy es nuestro día. Un día para sabernos existentes, tenemos conciencia de ello. Quizá los que vayamos a egresar de una universidad nacional -o los que ya lo hicieron- seamos más escépticos respecto a nuestro futuro. "¡No basta con ser buenos!", -no hay que ser ilusos-, "¡Debemos ser excelentes!". El Cuarto Poder ya no existe, se ha convertido en el Bruto Poder. Cualquier hijo de vecino, sale a redactar noticias, no tiene que haberse matado cinco años en una universidad.
No es que tenga algo en contra con las personas que llegan al periodismo sin haber pisado universidad. Hay excelentes periodistas sin formación universitaria en la "materia", pero el hecho de que ya no se sepa distinguir entre lo nato y lo impresentable es simplemente aterrador.

Así que, si quieres ser periodista y eres lo que algunos hombres llaman "proporcionada" (quiero pensar que son sólo algunos hombres), toma este consejo: No te mates estudiando, sigue la "carrera" de vedette, es más fácil abordar el periodismo desde allí. Si te apellidas (por azahares de la vida, no tiene que ser culpa tuya) Miró Quesada, Vargas Llosa, Bayly o afines, no desmayes, el esfuerzo de tus viejos bastará.

A los demás si les digo, sáquense la mugre, estudien cuantas "cosas" puedan. Si están pensando en seguro social y beneficios laborales, olvídense del periodismo. Haz caso a tus padres: "los números si van contigo".
Pero si de todas maneras quieres seguir adelante, hazlo, pero HAZLO BIEN. Recuerda que alguien hará la mitad de esfuerzo que tú y logrará el doble. Así que fácil, esfuérzate el triple o terminarás escribiendo un blog :p

¡Feliz día, periodista!

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