
Fue elegido presidente.
Se hizo poderoso y rico.
Y regresó al Japón.
Intentó volver al Perú por más poder. Para ello hizo una parada en Chile: fue detenido. Invocó su nacionalidad japonesa; la acreditó con su frustrada candidatura a ser Senador de la Dieta en Tokio. Y fue extraditado para ser juzgado en el Perú.
Gabriel García Márquez